LA CARTA DEL GRAN JEFE SEATHL


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El gobierno norteamericano propuso a la tribu Dwanwish, del estado de Washington, la compra de sus tierras.

El Jefe Indio Seathl dirigió entonces una hermosa carta al presidente Franklin K. Pierce, cuyo texto reproducimos en esta página.

El Gran Jefe en Washington manda palabras: él desea comprar nuestra tierra. El Gran Jefe también manda palabras de amistad y bienaventuranza. Esto es muy amable de su parte, ya que nosotros sabemos que él tiene muy poca necesidad de nuestra amistad. Pero nosotros tenemos en cuenta su oferta, porque nosotros sabemos que si no lo hacemos así, el hombre blanco vendrá con sus pistolas y tomará nuestra tierra. Lo que el Jefe Seathl dice es que el Gran Jefe en Washington puede contar con las palabras del Jefe Seathl, como pueden nuestros hermanos blancos contar con el retorno de las estaciones. Mis palabras son como las estrellas. Ellas no se ocultan. ¿Cómo se puede comprar o vender el cielo, el calor de la tierra? Esta idea es extraña para nosotros. Hasta ahora nosotros no somos dueños de la frescura del aire ni del resplandor del agua. ¿Cómo nos lo pueden ustedes comprar? Nosotros decidiremos en nuestro tiempo. Cada porción de esta tierra es sagrada para mi gente. Cada espina de brillante pino, cada orilla arenosa, cada bruma en el oscuro bosque, cada claro y zumbador insecto es sagrado en la memoria y en la experiencia de mi gente.

Nosotros sabemos que el hombre blanco no entiende nuestras costumbres. Para él, un pedazo de tierra es igual a otro; porque él es un extraño que viene en la noche y toma de la tierra lo que necesita. La tierra no es su hermana, sino su enemigo, y cuando la ha conquistado, sigue adelante. Deja las tumbas de sus padres atrás y no le importa. Secuestra la tierra de sus hijos. A él no le importa. Las tumbas de sus padres y los derechos de nacimiento de sus hijos son olvidados. Su apetito devorará la tierra y sólo dejará atrás un desierto. La vista de sus ciudades duele en los ojos del hombre pielroja. Pero, tal vez es porque el hombre pielroja es un salvaje y no entiende...

No hay ningún lugar tranquilo en las ciudades de los hombres blancos. Ningún lugar para escuchar las hojas de la primavera o el susurro de las alas de los insectos. Pero, tal vez es porque yo soy un salvaje y no entiendo. El ruido sólo parece insultar los oídos. Y, ¿qué queda de la vida si el hombre no puede escuchar el hermoso grito del pájaro nocturno o los argumentos de las ranas alrededor de un lago en la noche? El Indio prefiere el suave sonido del viento horadando la superficie de un lago, el olor del viento lavado por una lluvia de mediodía o la fragancia de los pinos. El aire es valioso para el hombre pielroja. Porque todas las cosas comparten la misma respiración: las bestias, los árboles, el hombre. El hombre blanco parece que no notara el aire que respira. Como un hombre que muere por muchos días, es indiferente ante la hediondez.

Si decido aceptar, pondré una condición. El hombre blanco deberá tratar las bestias de esta tierra como hermanas. Yo soy un salvaje y no entiendo otro camino. He visto miles de búfalos, pudriéndose en las praderas, abandonados por el hombre blanco que pasaba en el tren y los mataba. Yo soy un salvaje y no entiendo cómo el caballo de hierro que fuma puede ser más importante que los búfalos que nosotros matamos sólo para sobrevivir. ¿Qué es el hombre sin las bestias? Si todas las bestias desaparecieran, el hombre moriría de una gran soledad en el espíritu, porque cualquier cosa que le pase a las bestias también le pasa al hombre. Todas las cosas están relacionadas. Todo lo que hiere a la tierra herirá también a los hijos de la tierra.

Nuestros hijos han visto a sus padres humillados en la derrota. Nuestros guerreros han sentido la vergüenza. Y después de la derrota convierten sus días en tristezas y contaminan sus cuerpos con comidas dulces y bebidas fuertes. De poca importancia será el lugar en donde pasemos nuestros días -no quedan muchos. Unas pocas horas más, unos pocos inviernos, y ninguno de los hijos de las grandes tribus que una vez existieron sobre esta tierra, o que anduvieron en pequeñas bandas en los bosques, quedará para lamentarse ante las tumbas de una gente que fue otrora poderosa y tan llena de esperanzas como ustedes. Una cosa nosotros sabemos que el hombre blanco puede descubrir algún día. Nuestro Dios es el mismo Dios. Usted puede pensar ahora que es dueño de El, así como usted desea hacerse dueño de nuestra tierra. Pero usted no puede. El es el Dios del hombre. Y su compasión es igual para el hombre blanco y el hombre pielroja. Esta tierra es preciosa para El, y hacerle daño a la tierra es amontonar desprecio en torno a su creador.

Los blancos también pasarán, tal vez más rápido que otras tribus. Continúe contaminando su cama y alguna noche terminará asfixiándose en su propio desperdicio. Cuando los búfalos sean todos masacrados, los caballos salvajes todos amansados, y los rincones secretos de los bosques inundados por el aroma de muchos hombres, y la vista de las montañas repleta de esposas habladoras, ¿en dónde estará el matorral? Desaparecido. ¿En dónde estará el águila? Desaparecida. Y ¿qué es decir adiós a los prados y a la caza, el fin de la vida y el comienzo de la subsistencia? Nosotros tal vez entenderíamos si supiéramos qué es lo que el hombre blanco sueña, qué esperanzas le transmite a sus niños en las noches largas de invierno, qué visiones le queman la mente para que puedan desear el mañana. Pero, nosotros somos salvajes. Los sueños del, hombre blanco están ocultos para nosotros. Y porque tales sueños están escondidos, nosotros iremos por nuestro propio camino.

Si nosotros aceptamos, será para asegurar la reservación que se nos ha prometido.

Allí tal vez podremos vivir como deseamos los pocos días que nos quedan. Cuando el último pielroja haya desaparecido de la tierra y su memoria sea solamente la sombra de una nube cruzando la pradera, éstas costas y éstas tierras aún albergarán el espíritu de mi gente, porque ellos aman esta tierra como el recién nacido ama el latido del corazón de su madre. Si nosotros les vendemos a ustedes nuestra tierra, ámenla como nosotros la hemos amado. Cuídenla como nosotros la hemos cuidado. Retengan en sus mentes el recuerdo de la tierra, tal como está cuando ustedes la tomen, y con todas sus fuerzas, con todo su poderío, y con todos sus corazones, consérvenla para sus hijos, y ámenla así como Dios nos ama a todos. Una cosa nosotros sabemos: nuestro Dios es el mismo Dios de ustedes. Esta tierra es preciosa para El. Aún el hombre blanco no puede quedar excluido de un destino común.

OTRAS VERSIONES

http://www.alg-a.org/spip.php?article44

CONCIENCIA ANIMAL

http://www.otromadrid.org/index.php?ver=leer&id=2952

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http://courses.washington.edu/spcmu/speeches/chiefsealth.htm

H. A. Smith, "Early Reminiscences. Number Ten. Scraps From a Diary. Chief Seattle – A Gentleman by Instinct – His Native Eloquence. Etc., Etc." Seattle Sunday Star, October 29, 1887, p. 3. [UW Microforms Newspapers, Uncat. no. 212 reel 1.] Lacunae filled in from Frederic James Grant, History of Seattle, Washington; With Illustrations and Biographical Sketches of Some of Its Prominent Men and Pioneers, (NY: American Publishing and Engraving Co, Publishers, 1891): 433-436. [UW Special Collections Reference 979.743 G76]

Old Chief Seattle was the largest Indian I ever saw, and by far the noblest looking. He stood six feet full in his moccasins, was broad shouldered, deep chested and finely proportioned. His eyes were large, intelligent, expressive and friendly when in repose, and faithfully mirrored the varying moods of the great soul that looked through them. He was usually solemn, silent and dignified, but on great occasions moved among assembled multitudes like a Titan among, Lilliputians, and his lightest word was law.

When rising to speak in council or to tender advice, all eyes were turned upon him, and deep toned, sonorous and eloquent sentences rolled from his lips like the ceaseless thunders of cataracts flowing from exhaustless fountains, and his magnificent bearing was as noble as that of the most cultivated military chieftain in command of the forces of a continent. Neither his eloquence, his dignity or his grace, were acquired. They were as native to his manhood as leaves and blossoms are to a flowering almond.

His influence was marvelous. He might have been an emperor but all his instincts were democratic, and he ruled his loyal subjects with kindness and paternal benignity.

He was always flattered by marked attention from white men, and never so much as when seated at their tables, and on such occasions he manifested more than anywhere else the genuine instincts of a gentleman.

When Governor Stevens first arrived in Seattle and told the natives that he had been appointed commissioner of Indian affairs for Washington Territory, they gave him a demonstrative reception in front of Dr. Maynard's office, near the water front on Main street. The Bay swarmed with canoes and the shore was lined with a living mass of swaying, writhing, dusky humanity, until old Chief Seattle's trumpet-toned voice rolled over the immense multitude, like the startling reveille of a bass drum, when silence became as instantaneous and perfect as that which follows a clap of thunder from a clear sky.

The governor was then introduced to the native multitude by Dr. Maynard, and at once commenced, in a conversational, plain and straightforward style, an explanation of his mission among them, which is too well understood to require recapitulation.

When he sat down, Chief Seattle arose with all the dignity of a senator, who carries the responsibilities of a great nation on his shoulders. Placing one hand on the governor's head, and slowly pointing heavenward with the index finger of the other, he commenced his memorable address in solemn and impressive tones:

Yonder sky has wept tears of compassion on our fathers for centuries untold, and which, to us, looks eternal, may change. Today it is fair, tomorrow it may be overcast with clouds. My words are like the stars that never set. What Seattle says, the great chief, Washington, [The Indians in early times thought that Washington was still alive. They knew the name to be that of a president, and when the heard of the president at Washington they mistook the name of the city for the name of the reigning chief. They thought, also, that King George was still England's monarch, because the Hudson bay traders called themselves "King George's men." This innocent deception the company was shrewd enough not to explain away for the Indians had more respect for them than they would have had, had they known England was ruled by a woman. Some of us have learned better.] can rely upon, with as much certainty as our pale-face brothers can rely upon the return of the seasons.

The son of the white chief says his father sends us greetings of friendship and good will. This is kind, for we know he has little need of our friendship in return, because his people are many. They are like the grass that covers the vast prairies, while my people are few, and resemble the scattering trees of a storm-swept plain.

The great, and I presume also good, white chief sends us word that he wants to buy our lands but is willing to allow us to reserve enough to live on comfortably. This indeed appears generous, for the red man no longer has rights that he need respect, and the offer may be wise, also, for we are no longer in need of a great country. There was a time when our people covered the whole land, as the waves of a wind-ruffled sea cover its shell-paved floor. But that time has long since passed away with the greatness of tribes now almost forgotten. I will not mourn over our untimely decay, nor reproach my pale-face brothers for hastening it, for we, too, may have been somewhat to blame.

When our young men grow angry at some real or imaginary wrong, and disfigure their faces with black paint, their hearts, also, are disfigured and turn black, and then their cruelty is relentless and knows no bounds, and our old men are not able to restrain them.

But let us hope that hostilities between the red-man and his pale-face brothers may never return. We would have everything to lose and nothing to gain.

True it is, that revenge, with our young braves, is considered gain, even at the cost of their own lives, but old men who stay at home in times of war, and old women, who have sons to lose, know better.

Our great father Washington, for I presume he is now our father as well as yours, since George has moved his boundaries to the north; our great and good father, I say, sends us word by his son, who, no doubt, is a great chief among his people, that if we do as he desires, he will protect us. His brave armies will be to us a bristling wall of strength, and his great ships of war will fill our harbors so that our ancient enemies far to the northward, the Simsiams and Hydas, will no longer frighten our women and old men. Then will he be our father and we will be his children. But can this ever be? Your God loves your people and hates mine; he folds his strong arms lovingly around the white man and leads him as a father leads his infant son, but he has forsaken his red children; he makes your people wax strong every day, and soon they will fill all the land; while my people are ebbing away like a fast-receding tide, that will never flow again. The white man's God cannot love his red children or he would protect them. They seem to be orphans and can look nowhere for help. How then can we become brothers? How can your father become our father and bring us prosperity and awaken in us dreams of returning greatness?

Your God seems to us to be partial. He came to the white man. We never saw Him; never even heard His voice. He gave the white man laws, but He had no word for His red children whose teeming millions filled this vast continent as the stars fill the firmament. No, we are two distinct races and must ever remain so. There is little in common between us. The ashes of our ancestors are sacred and their final resting place is hallowed ground, while you wander away from the tombs of your fathers seemingly without regret.

Your religion was written on tablets of stone by the iron finger of an angry God, lest you might forget it. The red man could never remember nor comprehend it.

Our religion is the traditions of our ancestors, the dreams of our old men, given them by the great Spirit, and the visions of our sachems, and is written in the hearts of our people.

Your dead cease to love you and the homes of their nativity as soon as they pass the portals of the tomb. They wander far off beyond the stars, are soon forgotten, and never return. Our dead never forget the beautiful world that gave them being. They still love its winding rivers, its great mountains and its sequestered vales, and they ever yearn in tenderest affection over the lonely hearted living and often return to visit and comfort them.

Day and night cannot dwell together. The red man has ever fled the approach of the white man, as the changing mists on the mountain side flee before the blazing morning sun.

However, your proposition seems a just one, and I think that my folks will accept it and will retire to the reservation you offer them, and we will dwell apart in peace, for the words of the great white chief seem to be the voice of nature speaking to my people out of the thick darkness that is fast gathering around them like a dense fog floating inward from a midnight sea.

It matters but little where we pass the remainder of our days. They are not many. The Indian's night promises to be dark. No bright star hovers about the horizon. Sad-voiced winds moan in the distance. Some grim Nemesis of our race is on the red man's trail, and wherever he goes he will still hear the sure approaching footsteps of the fell destroyer and prepare to meet his doom, as does the wounded doe that hears the approaching footsteps of the hunter. A few more moons, a few more winters, and not one of all the mighty hosts that once filled this broad land or that now roam in fragmentary bands through these vast solitudes will remain to weep over the tombs of a people once as powerful and as hopeful as your own.

But why should we repine? Why should I murmur at the fate of my people? Tribes are made up of individuals and are no better than they. Men come and go like the waves of the sea. A tear, a tamanamus, a dirge, and they are gone from our longing eyes forever. Even the white man, whose God walked and talked with him, as friend to friend, is not exempt from the common destiny. We may be brothers, after all. We shall see.

We will ponder your proposition, and when we have decided we will tell you. But should we accept it, I here and now make this the first condition: That we will not be denied the privilege, without molestation, of visiting at will the graves of our ancestors and friends. Every part of this country is sacred to my people. Every hill-side, every valley, every plain and grove has been hallowed by some fond memory or some sad experience of my tribe. Even the rocks that seem to lie dumb as they swelter in the sun along the silent seashore in solemn grandeur thrill with memories of past events connected with the fate of my people, and the very dust under your feet responds more lovingly to our footsteps than to yours, because it is the ashes of our ancestors, and our bare feet are conscious of the sympathetic touch, for the soil is rich with the life of our kindred.

The noble braves, and fond mothers, and glad-hearted maidens, and the little children who lived and rejoiced here, and whose very names are now forgotten, still love these solitudes, and their deep fastnesses at eventide grow shadowy with the presence of dusky spirits. And when the last red man shall have perished from the earth and his memory among white men shall have become a myth, these shores shall swarm with the invisible dead of my tribe, and when your children's children shall think themselves alone in the field, the store, the shop, upon the highway or in the silence of the woods they will not be alone. In all the earth there is no place dedicated to solitude. At night, when the streets of your cities and villages shall be silent and you think them deserted, they will throng with the returning hosts that once filled and still love this beautiful land. The white man will never be alone. Let him be just and deal kindly with my people, for the dead are not altogether powerless.

Other speakers followed, but I took no notes. Governor Stevens' reply was brief. He merely promised to meet them in general council on some future occasion to discuss the proposed treaty. Chief Seattle's promise to adhere to the treaty, should one be ratified, was observed to the letter, for he was ever the unswerving and faithful friend of the white man. The above is but a fragment of his speech, and lacks all the charm lent by the grace and earnestness of the sable old orator, and the occasion.


El nuevo paradigma: la guerra infinita

El sociólogo francés Alain Touraine que ama mucho a Brasil y que ha adoptado a América Latina como la patria de su corazón, sostiene en su reciente libro, Un nuevo paradigma: para entender el mundo de hoy (Paidós 2005), una tesis intrigante que en cierta forma nos permite entender la violencia, en realidad la guerra terrorista entre palestinos e israelíes que se está llevando a cabo en el Líbano. La tesis que él propone es que después de la caída del muro de Berlín y de los atentados del 11 de septiembre de 2001 empezó rápidamente una desintegración de las sociedades, dominadas por el miedo e impotentes ante el terrorismo.

Estaríamos asistiendo al paso de la lógica de la sociedad a la lógica de la guerra. La potencia hegemónica, Estados Unidos, ha decidido no resolver más los problemas por la vía diplomática y por el diálogo sino por la intervención y por la guerra, llevada, si fuera preciso, a cualquier parte del mundo.

Esta estrategia posee su lógica. Se enmarca dentro de la actual dinámica de la globalización económico-financiera, que no quiere saber de ningún control o regulación social y política. Exige campo abierto para hacer la guerra de los mercados. Ha separado totalmente la economía de la sociedad, ve los estados-naciones como trabas, procura reducir el estado, difamar a la clase política y pasar por encima de los organismos de representación mundial como la ONU. Esta disolución de las fronteras ha acarreado la fragmentación de lo que constituye la sociedad. Peor aún, ha invalidado la base política y ética del sueño de una sociedad mundial, tan querida de los altermundialistas, que cuidase de los intereses colectivos de la humanidad como un todo y que tuviese un mínimo de poder central para intervenir en los conflictos y dinamizar los mecanismos de la convivencia, de la paz y de la preservación de la vida.

Esta desocialización es consecuencia de la globalización económico-financiera que encarna el capitalismo más extremo con la cultura que lo acompaña. Ésta implica la segmentación de la realidad, con la pérdida de la visión del todo, la exacerbación de la competitividad en detrimento de la cooperación necesaria, el imperio de las grandes corporaciones privadas con poquísimo sentido de responsabilidad socioambiental y la exaltación del individuo ajeno al bien común.

El mundo está en franco retroceso. La sociedad actual no se explica ya, como quería la sociología clásica, por factores sociales, sino por fuerzas impersonales y no sociales como el miedo colectivo, el fundamentalismo, el terrorismo, la balcanización de vastas regiones de la Tierra y las guerras cada vez más terroristas, por convertir en víctimas a poblaciones civiles.

Este escenario mundial dramático explica por qué ninguna instancia política mundial tiene capacidad reconocida ni fuerza moral suficiente para poner fin al conflicto palestino-israelí que está convirtiendo el Líbano en una ruina. Asistimos impotentes a la tribulación de la desolación de un sinnúmero de víctimas inocentes, de millares de refugiados y a la irracional destrucción de toda la infraestructura de un país que acababa de reconstruirse de la guerra anterior. Eso es terrorismo.

Si, impotentes, no sabemos qué hacer, procuremos por lo menos entender la lógica de esta violencia. Ella es fruto del tipo de mundo que hemos decidido construir en las últimas décadas basado en la pura explotación de los recursos de la Tierra, en la producción y el consumo ilimitados, en la falta de diálogo, tolerancia y respeto por las diferencias. Un mundo así sólo puede llevarnos a la desocialización y a la guerra sin fin.

Leonardo Boff

CONTAMINACION SOBRE TODO

El factor "contaminación acústica"

El oído humano tiene un límite para tolerar el volumen y la frecuencia en la presión acústica.
Cuando se lo supera, comienzan a aparecer trastornos auditivos, sociales y nerviosos.

Estrés, insomnio, falta de atención, irritabilidad nerviosa y alteraciones en la audición, son algunas de las consecuencias que pueden producir los ruidos molestos y sonidos de muy alto volumen.
La contaminación sonora, que consiste en niveles y frecuencias de ruido poco saludable, no sólo está presente desde la Revolución Industrial y la urbanización de la población.
Tampoco es una condición que caracteriza únicamente a las grandes ciudades.
Por el contrario, ya anduvo perturbando la vida cotidiana en las primeras civilizaciones.
En un documento que emitió la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1999, llamado "Guías para el Ruido Urbano", se expresaba que el ruido siempre ha sido un problema ambiental importante para el ser humano.
En la antigua Roma existían normas para controlar el ruido emitido por las ruedas de hierro de los carros que golpeaban las piedras del pavimento y perturban el sueño de los romanos.
En algunas ciudades de la Europa medieval no se permitía usar carruajes ni cabalgar durante la noche.
Los principales productores de ruido molesto hoy son el transporte automotor y aéreo, las obras en construcción, los sistemas de audio de gran potencia y, en ambientes internos, los sistemas de ventilación, las máquinas de oficina y los artefactos electrodomésticos.
La OMS preparó las mencionadas guías con el objetivo de generar conciencia en los países acerca de los trastornos de salud derivados por la contaminación sonora del ruido ambiental.

Viaje del sonido
El sentido de la audición capta un sonido, que comienza como una onda sonora que ingresa por el canal auditivo, vibra en el tímpano, continúa por el oído medio y llega al oído interno.
Este último es en un ambiente líquido, cuyas paredes contienen cilias o vellosidades que se mueven de acuerdo con las señales auditivas, realizando un movimiento similar al de las algas dentro del agua.
Este movimiento es el que permite traducir los sonidos escuchados en una señal nerviosa que interpreta el cerebro.
Aunque suele llamarse ruido a los sonidos no deseados, en realidad no hay diferencia entre uno y otro.
Todas las señales audibles pueden afectar el aparato auditivo y ser lo suficientemente molestas como para resultar irritantes para el sistema nervioso, según su frecuencia y nivel de volumen.
La determinación nociva de los sonidos o ruidos no se realiza sencillamente, a través de un sistema de medición de bajo o alto volumen, sino de acuerdo con una serie de parámetros.
Además del volumen, se determina el nivel de presión sonora, que corresponde a las vibraciones del aire que constituyen el sonido y también la permanencia en el tiempo.
Los niveles de presión sonora se miden en decibeles (dB).
Otro parámetro que se toma en cuenta es la frecuencia, que se refiere al número de vibraciones por segundo en el aire, a través del cual se propaga el sonido y se mide en hertz (Hz).

Sonidos aceptables
Los sonidos audibles para el ser humano son los que generalmente se encuentran dentro del rango de frecuencias 20 a 20.000 Hz.
Por otra parte, cuanto mayor es la potencia de un sonido, menor es el tiempo en que se puede soportar.
De acuerdo con el informe de la OMS, los sonidos soportables son aquellos que no superan los 80 dB.
Por ejemplo, un susurro se encuentra en el orden de los 20 dB, un restaurante muy ruidoso tiene un nivel de 70 dB, un secador eléctrico de cabello, un reloj despertador y una fotocopiadora, alrededor de los 80 dB.
Si se trata de sonido ambiental o permanente, se ha establecido una medida normal que no supere los 55 dB durante el día y 45 dB durante la noche.
Los sonidos que generan mayor daño son los que superan los 100 dB, como el de un taladro neumático en la vía pública con 100 dB, si se escucha sostenidamente por más de dos horas.
La bocina de un auto, que se encuentra en el umbral máximo soportable, llamado también umbral del dolor acústico, produce 120 dB.
Un concierto de rock oscila entre los 90 y los 130 dB. En el primer caso puede escucharse hasta ocho horas seguidas, pero los que utilizan equipos de mayor potencia, con niveles que alcanzan los 130 decibeles, no deberían escucharse más de cuatro minutos sostenidamente.
En cuanto a los auriculares, el informe de la OMS recomienda también que el nivel de sonido no supere los 85 dB durante una hora ininterrumpida de exposición.
En otro orden de mediciones, entre otras formas de clasificar y medir el ruido nocivo, se encuentra la categoría de impulso, que corresponde a sonidos fuertes repentinos, como los de una explosión de cualquier tipo, un bocinazo, golpes o señales intensas.
En este caso, la presión sonora no debe exceder los 140 dB para adultos y 120 dB para niños.

Daños a la salud
Uno de los efectos más desfavorables son los trastornos en la audición.
El volumen muy alto de sonidos, sea un martilleo o un concierto de Vivaldi, si se sostiene por períodos prolongados, afecta las funciones de las cilias del oído interno.
Con el tiempo, el daño de estas células puede llevar a la pérdida gradual de la audición.
El primer síntoma de alerta lo ofrecen los zumbidos, que pueden aparecer por cortos períodos inicialmente.
Es el momento de consultar con el especialista en oídos.

Señal de alerta
Otra señal que no hay que dejar pasar se da cuando se necesita hablar, escuchar música o televisión cada vez con más volumen, o cuando comienza a resultar difícil oír una conversación telefónica.
El ruido ambiental sostenido afecta socialmente al interferir en una conversación, como ocurre en locales públicos, con música a volumen muy alto, o con ruido ambiental por mala acústica, dando lugar a cambios de conducta.
Los grupos más afectados en esta categoría son los ancianos (ya que por efecto natural del paso de los años la audición se reduce con la edad) y los niños que están aprendiendo a hablar y a leer.
Se considera que para poder dormir apropiadamente, un sonido no debe exceder los 30 decibeles como ruido continuo de fondo, ni los 45 decibeles si es sorpresivo.
El sueño interrumpido da lugar a cambios fisiológicos momentáneos que con el tiempo pueden afectar la salud: arritmia cardíaca, aumento del pulso, cambios en la presión arterial, vasoconstricción, alteración en la profundidad del sueño, con los consecuentes efectos de fatiga y disminución del rendimiento, al día siguiente.

Opinión

Dos ejes fundamentales
El órgano receptor de los estímulos auditivos es la cóclea.
En ella las vibraciones mecánicas se transforman en pulsos eléctricos que viajarán por el nervio auditivo hasta la corteza cerebral.
Esta cóclea (o caracol) tiene la forma de un tubo arrollado en espiral y dentro de la misma se encuentran las células ciliadas.
Estas células, en número de 15.000, ven afectada su función por un sinnúmero de factores pero, sin duda, el ruido es el elemento contaminante más frecuente.
Como consecuencia del ruido a nivel social y laboral, se calcula que un tercio de la población mundial ve afectada su calidad de vida.
Si bien los habitantes de las grandes urbes industriales son los más expuestos, encontramos muchos afectados en el campo, en aquellos que pasan varias horas en un tractor o en una cosechadora.
Si bien se menciona al zumbido de oídos o acúfeno como un alerta o llamado de atención, es en realidad un síntoma tardío porque significa que el daño auditivo ya está instalado.
Por ello, es fundamental la tarea que debe realizarse desde el ámbito de la prevención.
En lo laboral, se deben realizar exámenes auditivos (audiometrías) en todos los trabajadores y en aquellos que pretenden ingresar al mercado laboral.
Se debe insistir en mejorar la absorción sonora de fábricas y talleres y en usar protectores auditivos individuales, pero el uso de estos debe hacerse extensivo a todos aquellos que realizan deportes o tienen hobbies ruidosos (práctica de tiro, automovilismo, motociclismo, etcétera).
La educación y la prevención son los ejes de una mejor calidad auditiva.

El doctor Gustavo Koll, autor de este comentario, es
Otorrinolaringólogo • Bahía Blanca • República Argentina

LOS PELIGROS DEL LODO NEGRO

¿Que es el lodo negro?

El lodo negro es la materia semisólida y pestilente que queda en las plantas de tratamiento de las aguas negras después de haber sido éstas, parcialmente tratadas y a las cuales se les ha quitado casi toda el agua. A la industria que se encarga del tratamiento de aguas negras, le gusta llamar al lodo negro como "biosólidos" para hacer que este material peligroso suene como inocuo y lo que es más, como adecuado para fertilizar pastos y cultivos.

Es cierto sin embargo que los lodos negros, por provenir de desechos humanos si contiene algunos fosfatos y nitratos que son buenos fertilizantes. Sin embargo, las industrias se deshacen de sustancias tóxicas, metales pesados y aún desechos nucleares los cuales vierten a las aguas negras y por tanto el lodo negro, que contiene todas estas toxinas no es inocuo.

Virus, bacterias y otros patógenos

Todos los lodos negros contienen virus, bacterias y agentes patógenos que pueden causar enfermedades.Son especialmente peligrosos cuando las aguas negras que los contienen son vertidas en las tierras sin arar, pues el viento puede diseminarlos a otras áreas. El tratamiento puede reducir pero no evitar las enfermedades causadas por los virus y bacterias presentes en estos lodos.

Las bacterias y agentes patógenos presentes en el drenaje y lodos negros resultantes de la pérdida de agua, pueden sobrevivir en la tierra y superficie de las plantas por días y hasta por 2 años.

Entre las bacterias se cuentan salmonelas, shigelas, las que producen tuberculosis, antrax y reovirus, cólera, etc. Los protozoarios presentes incluyen amibas (disentería amibiana), a nemátodos, tenias, lombrices intestinales. Entre los virus encontrados en los lodos negros están los causantes de la hepatitis A y de la poliomielitis.

Metales pesados tóxicos

El lodo negro también contiene desde bajas hasta altas concentraciones de metales pesados tóxicos como el plomo, zinc, cobre, cadmio, mercurio y níquel. Una vez vaciados en la tierra pueden permanecer allí por cientos de años. Los metales citados se acumulan en la tierra y las plantas los tomarán de la misma, a través de sus hojas y raíces, envenenándose. Los animales y humanos que comen vegetales envenenados tendrán dosis elevadas de metales tóxicos lo cual traerá como consecuencia, enfermedades y a veces la muerte. También la ingestión de carne de animales que contiene metales pesados puede ser extremadamente peligrosa. También los metales pesados pueden ser absorbidos por la gente, por inhalación del polvo proveniente de los lodos negros.

Químicos peligrosos

Los lodos negros contienen muchas sustancias químicas peligrosas provenientes de los hogares e industrias. Todo lo que se vierte al drenaje llega a las plantas de tratamiento de aguas negras. Aunque los desechos que están en las calles (en los días lluviosos) van a dar a las alcantarillas y posteriormente a las plantas de tratamiento; algunas veces van a dar directamente a los ríos. Entre los agentes químicos presentes en lodos negros están arsénico, askareles benceno, aceites, grasas, PCB's, gasolina, plaguicidas, etc.

En los Estados Unidos no hay pruebas para estos químicos presentes en los lodos negros excepto para los PCB's.

Son fuentes de estos químicos peligrosos, las industrias manufactureras, como las que fabrican baterías con plomo, las tintorerías, los fabricantes de plásticos, gasolineras y talleres mecánicos.

AVALE LA CARTA DE LA TIERRA

¿Qué significa avalar la Carta de la Tierra?

El aval de la Carta de la Tierra por parte de individuos y organizaciones significa un compromiso a la visión y las metas del documento. Es una indicación de que usted pretende utilizar la Carta de la Tierra de manera adecuada de acuerdo a cada situación. Por ejemplo, algunas organizaciones podrían utilizar el documento para revisar sus operaciones y modificar sus actividades para que estén más de acuerdo con los principios de la Carta de la Tierra así como integrar la Carta dentro de sus programas educativos. El avalar la Carta también significa un compromiso de trabajo en pro de sus programas educativos. El avalar la Carta también significa un compromiso de trabajo en pro de la implementación de sus valores y principios y estar listos para cooperar con otros en esta tarea. Existen muchas otras maneras para aquellos que deciden avalar la Carta puedan apoyar para que los objetivos de la Carta de la Tierra se realicen.

Declaración de Apoyo Genérico de la Carta de la Tierra

Nosotros, los abajo firmantes, avalamos la Carta de la Tierra y acogemos la visión y las metas del documento. Nos comprometemos a unirnos a la sociedad global para un mundo justo, sostenible y pacífico y a trabajar en la implementación de los valores y principios de la Carta de la Tierra.

Instamos a todos los gobiernos para que avalen la Carta de la Tierra a través de las Naciones Unidas en la Cumbre Mundial para el Desarrollo Sostenible en el año 2002.C

Comunidades locales

INTEGRACIÓN DE LOS PRINCIPIOS DE LA CARTA DE LA TIERRA EN LAS COMUNIDADES LOCALES

Es en la comunidad en donde se desarrollan los procesos de aprendizaje colectivos de mayor relevancia para las sociedades y es aquí donde la comunidad debe proponer y generar acciones que mejoren sus condiciones de vida a escala local y regional.

La importancia de incorporar los principios de la Carta de la Tierra a escala local se debe a que:

- es donde se enseña y moldean los valores y comportamientos, los cuales se convierten en normas comunitarias;
- es donde se producen los procesos de producción y consumo;
- es donde se producen y arrojan los desechos,
- es donde se produce el desarrollo pero también donde se producen sus efectos;
- es donde se experimenta la calidad de vida, al igual que la justicia social y equitativa.

El programa de la Carta de la Tierra para las comunidades locales busca lograr que las organizaciones sociales y comunitarias, al igual que los gobiernos locales utilicen la carta para formular una visión de los valores que esa comunidad desea representar en relación con sus ciudadanos, su ecosistema, su región, la nación y el mundo, reconociendo la existencia de responsabilidades compartidas y que los diferentes sectores de la sociedad ejerzan influencia en la comunidad y formulen acciones complementarias.

Juventud

La invitación que extiende la Carta de la Tierra a los jóvenes en Chile es a sumarse a ella y promover sus valores y principios en las diversas actividades cotidianas propias de los jóvenes y sus organizaciones.

En el ámbito mundial son muchas y diversas las actividades que han incorporado los principios de la Carta de la Tierra en su accionar cotidiano, como lo han hecho en otras ciudades del mundo agrupaciones juveniles, universidades, grupos pastorales, etc.
En Chile, los primeros en sumarse a esta iniciativa son la RED NACIONAL DE ECOCLUBES, que, a lo largo de Chile, trabaja con niños y jóvenes agrupados en ECOCLUBES locales. Ellos, además de participar en el lanzamiento de esta iniciativa en Chile, han incorporado los contenidos de la Carta de la Tierra en sus diversas actividades ecológicas y campañas de educación ambiental.

Educación

Los principios de la Carta de la Tierra se deben incorporar y aplicar en los modelos educacionales de colegios y centros de educación informales o alternativos. Este proceso debe contar con la participación de la comunidad y la sociedad civil en su conjunto. También se debe estimular la integración de los principios de la Carta de la Tierra en los planes educativos de universidades con el fin de crear un proceso de aprendizaje continuo.

La mayor parte de las actividades de la Carta de la Tierra se define como de carácter educativo. En este sentido, el Instituto de Ecología Política promueve su contenido y la aplicación de ésta en diferentes esferas de la ciudadanía, siendo su proyecto más ambicioso, el de llevar la Carta de la Tierra a todas las escuelas de Chile. Para la realización de esto ya se han dado pasos importantes, como lo es el diseño de un afiche a todo color donde se describen los valores y principios de la Carta de la Tierra junto a una fotografia de nuestro planeta tomada desde el espacio. Este afiche enmarcado será enviado a las escuelas de todo Chile para ser colocado en cada una de las salas de clases de nuestro país, en un proceso que será acompañado por el IEP y los municipios que deseen sumarse a esta iniciativa. Además, se entregarán materiales educativos complementarios y se desarrollarán talleres dirigidos a los docentes. En este sentido podemos señalar que ya hay acuerdos con municipios que implementarán la Carta de la Tierra en el transcurso de este año.

Una gran variedad de organizaciones, grupos e individuos que trabajan en el campo de la educación, el arte y la cultura a nivel mundial y que se interesan en el tema de la sustentabilidad, han hecho suyos los principios y valores de la Carta de la Tierra. Ahora la invitación es para que todos en Chile impulsemos esta iniciativa planetaria y podamos hacer florecer estos valores y principios para un futuro sostenible.

LA CARTA DE LA TIERRA

PREÁMBULO

Estamos en un momento crítico de la historia de la Tierra, en el cual la humanidad debe elegir su futuro. A medida que le mundo se vuelve cada vez más interdependiente y frágil, el futuro depara, a la vez, grandes riesgos y grandes promesas. Para seguir adelante, debemos reconocer que en medio de la magnífica diversidad de culturas y formas de vida, somos una sola familia humana y una sola comunidad terrestre con un destino común. Debemos unirnos para crear una sociedad global sostenible fundada en el respeto hacia la naturaleza, los derechos humanos universales, la justicia económica y una cultura de paz. En torno a este fin, es imperativo que nosotros, los pueblos de la Tierra, declaremos nuestra responsabilidad unos hacia otros, hacia la gran comunidad de la vida y hacia las generaciones futuras.

La Tierra, nuestro hogar

La humanidad en parte de un vasto universo evolutivo. La Tierra, nuestro hogar, está viva con una comunidad singular de vida. La fuerza de la naturaleza promueven a que la existencia sea una aventura exigente e incierta, pero la Tierra ha brindado las condiciones esenciales para la evolución de la vida. La capacidad de recuperación de la comunidad de vida y el bienestar de la humanidad dependen de la preservación de una biosfera saludable, con todos sus sistemas ecológicos, una rica variedad de plantas y animales, tierras fértiles, aguas puras y aire limpio. El medio ambiente global, con sus recursos finitos, es una preocupación común para todos los pueblos. La protección de la vitalidad, la diversidad y la belleza de la Tierra es un deber sagrado.

La situación global

Los patrones dominantes de producción y consumo están causando devastación ambiental, agotamiento de recursos y una extinción masiva de especies. Las comunidades están siendo destruidas. Los beneficios del desarrollo no se comparten equitativamente y la brecha entre ricos y pobres se está ensanchando. La injusticia, la pobreza, la ignorancia y los conflictos violentos se manifiestan por doquier y son la causa de grandes sufrimientos. Un aumento sin precedentes de la población humana ha sobrecargado los sistemas ecológicos y sociales. Los fundamentos de la seguridad global están siendo amenazados. Estas tendencias son peligrosas, pero no inevitables.

Los retos venideros

La elección es nuestra: forma una sociedad global para cuidar la Tierra y cuidarnos unos a otros o arriesgarnos a la destrucción de nosotros mismos y de la diversidad de la vida. Se necesitan cambios fundamentales en nuestros valores, instituciones y formas de vida. Debemos darnos cuenta de que, una vez satisfechas las necesidades básicas, el desarrollo humano se refiere primordialmente a ser más, no a tener más. Poseemos el conocimiento y la tecnología necesarios para proveer a todos y para reducir nuestros impactos sobre el medio ambiente. El surgimiento de una sociedad civil global, está creando nuevas oportunidades para construir un mundo democrático y humanitario. Nuestros retos ambientales, económicos, políticos, sociales y espirituales, están interrelacionados y juntos podemos proponer y concretar soluciones comprensivas.

Responsabilidad universal

Para llevar a cabo estas aspiraciones, debemos tomar la decisión de vivir de acuerdo con un sentido de responsabilidad universal, identificándonos con toda la comunidad terrestre, al igual que con nuestras comunidades locales. Somos ciudadanos de diferentes naciones y de un solo mundo al mismo tiempo, en donde los ámbitos local y global, se encuentran estrechamente vinculados. Todos compartimos una responsabilidad hacia el bienestar presente y futuro de la familia humana y del mundo viviente en su amplitud. El espíritu de solidaridad humana y de afinidad con toda la vida se fortalece cuando vivimos con reverencia ante el misterio del ser, con gratitud por el regalo de la vida y con humanidad con respecto al lugar que ocupa el ser humano en la naturaleza.

Necesitamos urgentemente una visión compartida sobre los valores básicos que brinden un fundamento ético para la comunidad mundial emergente. Por lo tanto, juntos y con una gran esperanza, afirmamos los siguientes principios interdependientes, para una forma de vida sostenible, como un fundamento común mediante el cual se deberá guiar y valorar la conducta de las personas, organizaciones, empresas, gobiernos e instituciones transnacionales.

PRINCIPIOS

I. RESPETO Y CUIDADO DE LA COMUNIDAD DE VIDA


1. Respetar la Tierra y la vida en toda la su diversidad.

a. Reconocer que todos los seres son interdependientes y que toda forma de vida independientemente de su utilidad, tiene valor para los seres humanos.

b. Afirmar la fe en la dignidad inherente a todos los seres humanos y en el potencial intelectual, artístico, ético y espiritual de la humanidad.

2. Cuidar la comunidad de vida con entendimiento, compasión y amor.

a. Aceptar que el derecho a poseer, administrar y utilizar los recursos naturales conduce hacia el deber de prevenir daños ambientales y proteger los derechos de las personas.

b. Afirmar, que a mayor libertad, conocimiento y poder, se presenta una correspondiente responsabilidad por promover el bien común.

3. Construir sociedades democráticas que sean justas, participativas, sostenibles y pacíficas.

a. Asegurar que las comunidades, a todo nivel, garanticen los derechos humanos y las libertades funadamentales y brinden a todos la oportunidad de desarrollar su pleno potencial.

b. Promover la justicia social y económica, posibilitando que todos alcancen un modo de vida seguro y digno, pero ecológicamente responsable.

4. Asegurar que los frutos y la belleza de la Tierra se preserven para las generaciones presentes y futuras.

a. Reconocer que la libertad de acción de cada generación se encuentra condicionada por las necesidades de las generaciones futuras.

b. Transmitir a las futuras generaciones valores, tradiciones e instituciones, que apoyen la prosperidad a largo plazo, de las comunidades humanas y ecológicas de la Tierra.

Para poder realizar estos cuatro compromisos generales es necesario:

II. INTEGRIDAD ECOLOGICA

5. Proteger y restaurar la integridad de los sistemas ecológicos de la Tierra, con especial preocupación por la diversidad biológica y los procesos naturales que sustentan la vida.

a. Adoptar, a todo nivel, planes de desarrollo sostenible y regulaciones que permitan incluir la conservación y la rehabilitación ambientales, como parte integral de todas las iniciativas de desarrollo.

b. Establecer y salvaguardar reservas viables para la naturaleza y la biosfera, incluyendo tierras silvestres y áreas marinas, de modo que tiendan a proteger los sistemas de soporte a la vida de la Tierra, para mantener la biodiversidad y preservar nuestra herencia natural.

c. Promover la recuperación de especies y ecosistemas en peligro.

d. Controlar y erradicar los organismos exógenos o genéticamente modificados, que sean dañinos para las especies autóctonas y el medio ambiente; y además, prevenir la introducción de tales organismos dañinos.

e. Manejar el uso de recursos renovables como el agua, la tierra, los productos forestales y la vida marina, de manera que no se excedan las posibilidades de regeneración y se proteja la salud de los ecosistemas.

f. Manejar la extracción y el uso de los recursos no renovables, tales como minerales y combustibles fósiles, de forma que se minimice su agotamiento y no se causen serios daños ambientales.

6. Evitar dañar, como el mejor método de protección ambiental, y cuando el conocimiento sea limitado, proceder con precaución.

a. Tomar medidas para evitar la posibilidad de daños ambientales graves o irreversibles, aun cuando en conocimiento científico sea incompleto o inconcluso.

b. Imponer las pruebas respectivas y hacer que las partes responsables asuman las consecuencias de reparar el daño ambiental, principalmente para quienes argumenten que una actividad propuesta no causará ningún daño significativo.

c. Asegurar que la toma de decisiones contemple las consecuencias acumulativas, a largo término, indirectas, de larga distancia y globales de las actividades humanas.

d. Prevenir la contaminación de cualquier parte el medio ambiente y no permitir la acumulación de sustancias radioactivas, tóxicas u otras sustancias peligrosas.

e. Evitar actividades militares que dañen el medio ambiente.

7. Adoptar patrones de producción, consumo y reproducción que salvaguarden las capacidades regenerativas de la Tierra, los derechos humanos y el bienestar comunitario.

a. Reducir, reutilizar reciclar los materiales usados en los sistemas de producción y consumo y asegurar que los desechos residuales puedan ser asimilados por los sistemas ecológicos.

b. Actuar con moderación y eficiencia al utilizar energía y tratar de depender cada vez más de los recursos de energía renovables, tales como la solar y eólica.

c. Promover el desarrollo, la adopción y la transferencia equitativa de tecnologías ambientalmente sanas.

d. Internalizar los costos ambientales y sociales totales de bienes y servicios en su precio de venta y posibilitar que los consumidores puedan identificar productos que cumplan con las más latas normas sociales y ambientales.

e. Asegurar el acceso universal al cuidado de la salud que fomente la salud reproductiva y la reproducción responsable.

f. Adoptar formas de vida que pongan énfasis en la calidad de vida y en la suficiencia material en un mundo finito.

8. Impulsar el estudio de la sostenibilidad ecológica y promover el intercambio abierto y la extensa aplicación del conocimiento adquirido.

a. Apoyar la cooperación internacional científica y técnica sobre sostenibilidad, con especial atención a las necesidades de las naciones en desarrollo.

b. Reconocer y preservar el conocimiento tradicional y la sabiduría espiritual en todas las culturas que construyen a la protección ambiental y al bienestar humano.

c. Asegurar que la información de vital importancia para la salud humana y la protección ambiental, incluyendo la información genética, esté disponible en el dominio público.

III. JUSTICIA SOCIAL Y ECONOMICA

9. Erradicar la pobreza como un imperativo ético, social y ambiental.

a. Garantizar el derecho al agua potable, al aire limpio, a la seguridad alimenticia, a la tierra no contaminada, una vivienda y a un saneamiento seguro, asignando los recursos nacionales e internacionales requeridos.

b. Habilitar a todos los seres humanos con la educación y con los recursos requeridos para que alcancen un mundo de vida sostenible y proveer la seguridad social y las redes de apoyo requeridos para quienes no puedan mantenerse por sí mismos.

c. Reconocer a los ignorados, proteger a los vulnerables, servir a aquellos que sufren y posibilitar el desarrollo de sus capacidades y perseguir sus aspiraciones.

10. Asegurar que las actividades e instituciones económicas, a todo nivel, promuevan el desarrollo humano de forma equitativa y sostenible.

a. Promover la distribución equitativa de la riqueza dentro de las naciones y entre ellas.

b. Intensificar los recursos intelectuales, financieros, técnicos y sociales de las naciones en desarrollo y liberarlas de onerosas deuda internacionales.

c. Asegurar que todo comercio apoye el uso sostenible de los recursos, la protección ambiental y las normas laborales progresivas.

d. Involucrar e informar a las corporaciones multinacionales y a los organismos financieros internacionales para que actúen transparentemente por el bien público y exigirles responsabilidad por las consecuencias de sus actividades.

11. Afirmar la igualdad y equidad de género como prerrequisitos para el desarrollo sostenible y asegurar el acceso universal a la educación, el cuidado de la salud y la oportunidad económica.

a. Asegurar los derechos humanos de las mujeres y las niñas y terminar con toda la violencia contra ellas.

b. Promover la participación activa de las mujeres en todos los aspectos de la vida económica, política, cívica, social y cultural, como socias plenas e iguales en la toma de decisiones, como líderes y como beneficiarias.

c. Fortalecer las familias y garantizar la seguridad y la crianza amorosa de todos sus miembros.

12. Defender el derecho de todos, sin discriminación, a un entorno natural y social que apoye la dignidad humana, la salud física y el bienestar espiritual, con especial atención a los derechos de los pueblos indígenas y las minorías.

a. Eliminar la discriminación en todas sus formas, tales como aquellas basadas en la raza, el color, el género, la orientación sexual, la religión, el idioma y el origen nacional, étnico o social.

b. Afirmar el derecho de los pueblos indígenas a su espiritualidad, conocimientos, tierras y recursos y a sus prácticas vinculadas a un modo de vida sostenible.

c. Honrar y apoyar a los jóvenes de nuestras comunidades, habilitándolos para que ejerzan su papel esencial en la creación de sociedades sostenibles.

d. Proteger y restaurar lugares de importancia que tengan un significado cultural y espiritual.

IV. DEMOCRACIA, NO VIOLENCIA Y PAZ

13. Fortalecer las instituciones democráticas en todos los niveles y brindar transparencia y rendimiento de cuentas en la gobernabilidad, participación inclusiva en la toma de decisiones y acceso a la justicia.

a. Sostener el derecho de todos a recibir información clara y oportuna sobre asuntos ambientales, al igual que sobre todos los planes y actividades de desarrollo que los pueda afectar o en los que tengan interés.

b. Apoyar la sociedad civil local, regional y global y promover la participación significativa de todos los individuos y organizaciones interesados en la toma de decisiones.

c. Proteger los derechos a la libertad de opinión, expresión, reunión pacífica, asociación y disensión.

d. Instituir el acceso efectivo y eficiente de procedimientos administrativos y judiciales independientes, incluyendo, las soluciones y compensaciones por daños ambientales y por la amenaza de tales daños.

e. Eliminar la corrupción en todas las instituciones públicas y privadas.

f. Fortalecer las comunidades locales, habilitándolas para que puedan cuidar sus propios ambientes y asignar la responsabilidad ambiental en aquellos niveles de gobierno en donde puedan llevarse a cabo de manera más efectiva.

14. Integrar en la educación formal y en el aprendizaje a lo largo de la vida, las habilidades, el conocimiento y los valores necesarios para un modo de vida sostenible.

a. Brindar a todos, especialmente a los niños y los jóvenes, oportunidades educativas que les capaciten para contribuir activamente el desarrollo sostenible.

b. Promover la contribución de las artes y de las humanidades, al igual que de las ciencias, para la educación sobre la sostenibilidad.

c. Intensificar el papel de los medios masivos de comunicación en la toma de conciencia sobre los retos ecológicos y sociales.

d. Reconocer la importancia de la educación moral y espiritual para una vida sostenible.

15. Tratar a todos los seres vivientes con respeto y consideración.

a. Prevenir la crueldad contra los animales que se mantengan en las sociedades humanas y protegerlos del sufrimiento.

b. Proteger a los animales salvajes de métodos de caza, trampa y pesca, que les causen un sufrimiento extremo, prolongado o evitable.

c. Evitar o eliminar, hasta donde sea posible, la toma o destrucción de especies por diversión, negligencia o desconocimiento.

16. Promover una cultura de tolerancia, no violencia y paz.

a. Alentar y apoyar la comprensión mutua, la solidaridad y la cooperación entre todos los pueblos tanto dentro como entre las naciones.

b. Implementar estrategias amplias y comprensivas para prevenir los conflictos violentos y utilizar la colaboración en la resolución de problemas para gestionar y resolver conflictos ambientales y otras disputas.

c. Desmilitarizar los sistemas nacionales de seguridad al nivel de una postura de defensa no provocativa y emplear los recursos militares para fines pacíficos, incluyendo la restauración ecológica.

d. Eliminar las armas nucleares, biológicas y tóxicas y otras armas de destrucción masiva.

e. Asegurar que el uso del espacio orbital y exterior apoye y se comprometa con la protección ambiental y la paz.

Reconocer que la paz es la integridad creada por relaciones correctas con uno mismo, otras personas, otras culturas, otras formas de vida, la Tierra y con el todo del cual somos parte.

QUE ES



La Carta de la Tierra es una declaración de principios fundamentales que tiene el propósito de formar una sociedad justa, sustentable y pacífica en el siglo 21. Busca inspirar en los pueblos un nuevo sentido de interdependencia y responsabilidad compartida para el bien de la humanidad y las demás especies que habitan la Tierra. Es una expresión de esperanza así como un llamado de ayuda para crear una sociedad global en un momento crítico en la historia.

1.- ¿Está la Carta de la Tierra preocupada principalmente por el medio ambiente?

En la Carta de la Tierra se le da un énfasis especial a los retos ambientales mundiales. Sin embargo, la visión ética inclusiva del documento reconoce que la protección ambiental, los derechos humanos, el desarrollo humano sustentable y la paz son interdependientes e indivisibles. Provee un nuevo marco de trabajo para pensar y referirse a estos temas. El resultado en una concepción fresca y amplia de lo que significan comunidad sustentable y desarrollo sustentable.

2.- ¿Por qué la Carta de la Tierra es importante?

Estamos en un momento en donde se necesitan cambios con respecto a cómo pensamos y vivimos, la Carta de la Tierra nos reta a pensar acerca de nuestros valores y elegir un mejor camino. Nos hace un llamado para que busquemos un terreno común en medio de nuestra diversidad y para que acojamos una nueva visión ética que está siendo compartida por una cantidad creciente de personas en muchas naciones y cultura alrededor del mundo.

3.- ¿Cuál es el origen y la historia de la Carta de la Tierra?

En 1987, la Comisión Mundial para el Ambiente y Desarrollo de las Naciones Unidas hizo un llamado para la creación de una carta que tuviera los principios fundamentales para el desarrollo sostenible. La redacción de la Carta de la Tierra fue uno de los asuntos inconclusos de la Cumbre de la Tierra de Río en 1992. En 1994 Maurice Strong, Secretario General de la Cumbre de la Tierra y Presidente del Consejo de la Tierra y Mikhail Gorbachev, Presidente de Cruz Verde Internacional, lanzaron una nueva iniciativa de la Carta de la Tierra con el apoyo del Gobierno de los Países Bajos. La Comisión de la Carta de la Tierra se formó en 1997 para supervisar el proyecto y se estableció la Secretaría de la Carta de la Tierra en el Consejo de la Tierra en Costa Rica.

4.- ¿Por medio de cuál proceso fue creada la Carta de la Tierra?

La Carta de la Tierra es el resultado de un proceso de concertación intercultural de más de una década que se llevo a cabo a nivel mundial. La redacción de la Carta de la Tierra ha involucrado el proceso de consulta más abierto y participativo que se haya conducido en conexión con un documento internacional. Miles de individuos y cientos de organizaciones de todas las regiones del mundo, diferentes culturas y diversos sectores de la sociedad han participado. La Carta fue moldeada tanto por expertos como por representantes de las comunidades de base. Es un tratado de los pueblos que establece una serie de esperanzas y aspiraciones importantes de la sociedad global emergente.

5.- ¿Quién escribió la Carta de la Tierra?

A principios de 1997 la Comisión de la Carta de la Tierra formó un comité redactor internacional. El Comité Redactor ayudó a conducir el proceso internacional de consulta. La evolución y desarrollo del documento refleja el proceso de un diálogo mundial acerca de la Carta de la Tierra. Comenzando con el Borrador de Referencia el cual fue editado por la Comisión inmediatamente después del Foro de Río + 5 en Río de Janeiro, los borradores de la Carta de la Tierra fueron circulados internacionalmente como parte del progreso de consulta. La versión final de la Carta fue aprobada por la Comisión en la reunión celebrada en las oficinas centrales de UNESCO en París en marzo del 2000.

6.- ¿Qué dio forma a la Carta de la Tierra?

Junto con el Proceso de consulta de la Carta de la Tierra, los aspectos más importantes que influyeron y le dieron forma a la Carta de la Tierra fueron la ciencia contemporánea, el derecho internacional, la sabiduría de las grandes tradiciones filosóficas y religiosas del mundo, las declaraciones y reportes de las siete conferencias de las Naciones Unidas llevadas a cabo en los noventas, el movimiento ético mundial, gran número de declaraciones gubernamentales y tratados de los pueblos que salieron a la luz pública durante los últimos treinta años, así como los mejores ejemplos prácticos para crear comunidades sustentables.

7.- ¿Cuál es la misión de la Iniciativa de la Carta de la Tierra?

Con el lanzamiento oficial de la Carta de la Tierra en el Palacio de la Paz en La Haya el 29 de junio del 2000, se inició una nueva fase para la Iniciativa. La misión de la Iniciativa de ahora en adelante es establecer una base ética sólida para la sociedad global emergente y ayudar a crear un mundo sustentable basado en el respeto a la naturaleza, derechos humanos universales, justicia económica y una cultura de paz.

8.- ¿Cuáles son los objetivos de la Iniciativa de la Carta de la Tierra?

a. Diseminar la Carta de la Tierra a individuos y organizaciones en todos los sectores de la sociedad a nivel mundial.
b. Promover el uso educativo de la Carta de la Tierra en escuelas, universidades, comunidades de fe y en otra gran variedad de campos así como desarrollar y distribuir los materiales de apoyo necesarios.
c. Instar y promover el uso, implementación y adhesión de la Carta de la Tierra por parte de la sociedad civil, negocios y del gobierno a todo nivel.
d. Buscar la aprobación de la Carta de la Tierra por parte de la Asamblea General de la Naciones Unidas en el año 2002, el décimo aniversario de la Cumbre de Río.

9.- ¿Cómo puede ser utilizada la Carta de la Tierra?

Muchas organizaciones y comunidades encuentran que existe una amplia variedad de formas interrelacionadas para el uso de la Carta de la Tierra. Esta puede ser utilizada de las siguientes formas:

- como herramienta educativa para desarrollar la comprensión sobre las alternativas importantes que nos depara el futuro y la urgente necesidad de compromiso hacia una forma de vida sustentable.

- como invitación a individuos, instituciones y comunidades para la reflexión interna acerca de actitudes fundamentales y valores éticos que gobiernan el comportamiento.

- como catalizador de un diálogo multi-sectorial, intercultural y entre diferentes expresiones de fe, sobre ética mundial y la dirección de la globalización.

- como un llamado a la acción y guía para un estilo de vida sostenible que pueda inspirar compromiso, cooperación y cambio.

- como marco de valores para la elaboración de políticas y planes para el desarrollo sustentable a todo nivel.

- como instrumento para elaborar códigos de conducta profesionales que promuevan la confianza y evaluación del progreso hacia la sustentabilidad en el sector de negocios y a nivel de comunidades y naciones.

- como instrumento de ley blanda que provea una base ética para el desarrollo de leyes para el desarrollo sostenible y el ambiente.

10.- ¿Cómo esta organizada internacionalmente la iniciativa de la Carta de la Tierra?

La Comisión de la Carta de la Tierra ha creado un Comité Director con el propósito de supervisar las operaciones y programas de la Iniciativa, el cual es presidido por miembros de la Comisión. La Secretaría en Costa Rica provee apoyo a la Comisión y al Comité Director, maneja los programas más importantes y coordina actividades con una red global de cuarenta y cinco comités nacionales de la Carta de la Tierra y muchas organizaciones socias. Una gran variedad de actividades de la Carta de la Tierra son organizadas independientemente por varios grupos a nivel local.

11.- ¿Cómo es financiada la Iniciativa de la Carta de la Tierra?

Durante la década pasada, el proceso de redacción y consulta de la Carta de la Tierra fue financiado por medio de contribuciones de gobiernos, fundaciones privadas, organizaciones no-gubernamentales e individuos. El Gobierno Holandés proveyó los fondos para comenzar la nueva Iniciativa de la Carta de la Tierra en 1994. Entre los años 1994 y 2000, se recibieron cerca de $1.5 millones en apoyo a la mencionada iniciativa. Una nueva campaña de recaudación de fondos fue lanzada recientemente por el Comité Director de la Carta de la Tierra para apoyar a la iniciativa de los años 2001 y 2002.

12.- ¿Cómo puede un Individuo saber más acerca de la Iniciativa de la Carta de la Tierra?

La Secretaría de la Carta de la Tierra mantiene una página electrónica (http://www.earthcharter.org) con información extensa acerca de la Iniciativa y con enlaces a programas y organizaciones a nivel mundial que están promoviendo su misión y objetivos.

13.- ¿Cómo pueden los individuos y los grupos involucrarse en la Iniciativa?

Aquellos que estén interesados en apoyar activamente la iniciativa deben contactar a los comités nacionales y a organizaciones socias en su región. Pueden empezar un grupo de estudio de la Carta de la Tierra. Pueden explorar la posibilidad de lo que significaría implementar los principios de la Carta de la Tierra en sus hogares, lugar de trabajo y comunidades locales. Diseminando la Carta de la Tierra y material de apoyo importante en escuelas, comunidades religiosas, el sector de negocios y gobiernos, con el fin de involucrar a otros en el proceso de la Carta de la Tierra.

14.- ¿Qué implica la adhesión a la Carta de la Tierra?

La adhesión a la Carta de la Tierra, por parte de individuos y organizaciones, significa un compromiso con el mensaje y metas del documento. Es una indicación de que tienen la intención de utilizar la Carta de la Tierra de una forma adecuada de acuerdo a cada situación. Por ejemplo, una organización podría utilizar la Carta de la Tierra para revisar sus operaciones y modificar sus actividades para que reflejen mejor los principios de la Carta de la Tierra así como integrar la Carta dentro de sus programas educativos. La adhesión también significa que está listo para colaborar con otros en la implementación de los valores de la Carta de la Tierra. Muchos grupos y organizaciones han adoptado la Carta de la Tierra y los están utilizando. Cada adhesión a la Carta brinda apoyo al movimiento de la Carta de la Tierra y hacia un cambio social.

16 de junio de 2002

LANZAMIENTO DE LA CARTA DE LA TIERRA

El senador Nelson Ávila, la actriz Amaya Forch, el director de Conama Gianni López, el alcalde mapuche Adolfo Millabur, el presidente del Colegio de Profesores Jorge Pavez, Juan Grau uno de los pioneros de la ecología, Andrei Tchernitchin del Colegio Médico y otras personalidades, rodeado de niños levantaron el planeta Tierra.

Más de un centenar de personas se reunieron en un ambiente festivo y de gran emotividad esta mañana en la sala 6 del edificio Diego Portales, en el lanzamiento de la Carta de la Tierra.

Una veintena de personalidades del quehacer nacional, levantaron la Tierra en una imagen de esperanza y compromiso con los 16 principios de este mago documento.

Cada persona encontró la fórmula de comprometerse con los principios, fue así como el alcalde Adolfo Millabur comenzó su relato en lengua mapuche, alternando con el castellano y sorprendió a los asistentes por su claridad y agudeza. La actriz Amaya Forch emocionó con el poema Bestiario de Neruda y una canción folklórica que cantó a capella frente a un emocionado público que escuchó con atención.

Manuel Baquedano, presidente del Instituto de Ecología Política (IEP)- organización facilitadora en Chile de la Carta de la Tierra- destacó la relevancia de esta declaración de principios fundamentales en momentos que el planeta vive una situación crítica en su evolución y la Humanidad tiene que elegir qué camino seguir.

La redacción de la Carta de la Tierra comenzó en Río’92 y después de un proceso de consulta y debate de más de una década, hoy se ha transformado en un documento inspirador para un mundo justo, sustentable y pacífico.

Dividida en 16 principios referidos al Respeto y Cuidado de la Comunidad de la Vida, Integridad Ecológica, Justicia Social y Económica, y Democracia, No Violencia y Paz, la Carta de la Tierra espera constituirse en un marco de valores para la elaboración de políticas y planes para el desarrollo sustentable a todo nivel. La Comisión Internacional de la Carta de la Tierra cuenta con nombres tan destacados como Leonardo Boff, Mercedes Sosa, Steven Rockefeller, Princesa Basma Bint Talal y Mikhail Gorbachev.

El IEP -como Comité Facilitador de la Carta de la Tierra- espera que el gobierno chileno respalde esta iniciativa ante la Cumbre de Desarrollo Sustentable de Johannesburgo como ya lo ha hecho un importante número de naciones, la cual se realizará a fines de agosto próximo en Sudáfrica, donde se analizarán los avances y retrocesos de los compromisos de Río’92 a diez años de la llamada "Cumbre de la Tierra".